Y es que el mundo no se creó en dos días. No conseguirás el Éxito en una hora, en un día o una semana.
No pretendas llegar a la cima demasiado rápido, pues al caer no sabrás la respuesta y te dolerá el "porqué".
Todo se consigue paso a paso, acción por acción, al final, todo se consigue. Gracias a sudor y lágrimas, aunque,
en ocasiones, también sangre. Al igual que la espada toma forma bajo los incesantes martillazos del herrero, todo se perfila.
Se crea, se construye.
Forjado a fuego lento.
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